El aceite de onagra

El aceite de onagra, proviene de una planta originaria de América del Norte también llamada Prímula (Oenothera biennis y Oenothera lamarkiana) que tiene propiedades medicinales y curativas que se obtiene a través de sus semillas que se someten a presión en frío. 

Este aceite, es muy rico en ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico y ácido gamma-linolénico, unos ácidos Omega 6 muy importantes para nuestro organismo. Cuando nuestra dieta es escasa o carente de estos ácidos es cuando nuestra piel y organismo se resienten. Los beneficios del aceite de onagra son muy diversos:  reduce los niveles de colesterol, la hipertensión arterial, mejora el sistema inmunológico, mejora los problemas de caspa, uñas quebradizas o la acné y alivia los síntomas del síndrome premenstrual y la menopausia. Otro de sus efectos que para mí es fundamental es que controla la producción de grasa en la piel y previene el envejecimiento de la misma, hidratándola desde dentro. Mi experiencia con este producto ha sido más que satisfactoria, fue, si no recuerdo mal, el primer  producto natural que embellece desde dentro que probé.  Siendo un tratamiento homeopático se puede tomar a largo plazo sin efectos secundarios.

Eso sí, no se piensen que los efectos se notan enseguida, hay que tener paciencia y constancia, yo los noté al cabo de un mes, noté como mi piel mejoraba en hidratación y elasticidad, los molestos granitos ya no aparecían  y las molestias menstruales ya no eran molestas. Yo las recomiendo, porque a mí me han ido fenomenal, pero como siempre, cada uno es un mundo y los efectos no serán nunca iguales en todas las personas. El aceite se toma en forma de perlas de 1 a 6 al día, depende de la concentración y suelen venir enriquecidas con la vitamina E, vitamina con efecto antioxidante y que también ayuda prevenir afecciones como el Parkinson. Se pueden encontrar con mucha facilidad en casi todas las farmacias, herbolarios y parafarmacias.