Pink Sushiman

Hoy os quiero hablar sobre uno de los sitios donde más me gusta comer (no me gusta cenar fuera). Es un Sushi-Bar en todo el centro de Madrid, más exacto en la Calle Caballero de Gracia 8 (metro Gran Via) y se llama Pink Sushiman. El local es juvenil y vanguardista y los platos de sushi, makis etc. desfilan delante de nuestras narices sobre una cinta transportadora, supuestamente la más larga de España presidida por la simpatiquísima chef Tomomi. 

Lo bueno de este restaurante es que no solo se basa en el sushi, también dispone de multitud de platos calientes, típicos de Japón, como el famosísimo Ramen (el vegetal es para chuparse los dedos), las carnes a la parilla sobre piedra volcánica, los Wok y unos deliciosos conos Temaki (recomiendo el de anguila y espárragos). Cada dos asientos hay un grifo que rellena tu vaso de agua mineral sin o con gas. Los platos de la cinta se reponen con una increíble rapidez, casi nunca hay hueco entre plato y plato y aunque tengas que esperar una vuelta entera siempre encuentras el que más te gusta para repetir y repetir si te apetece. 

Estos han sido los pros de Pink Sushiman, pero para mi también tiene sus contras, como por ejemplo que en hora punta no hay quien pase y para los que nos sentamos delante de la cinta (tiene unas pocas mesas individuales que hay que reservar con antelación) nos encontramos siempre con los codos de los vecinos, vamos que está bastante apretado, cosa que no me importa mucho porque soy de las que suelen comer en horario británico. Ah, y un apunte mas, la comida de la cinta viene en platitos de diferentes colores, cada color tiene un precio distinto y si te descuidas, a mí me ha pasado que soy muy ansias cuando me gusta algo, a la hora de contarlos, nos encontraremos con una cuenta que hará tiritar un poco nuestros bolsillos. 

Mi valoración de Pink Sushiman es de *** de *****.

¡Besos!